Cosas de otro mundo Cap 5

Terminemos agotadas tiradas en el suelo, había conseguido a base de polvos terminar agotada a esa enorme y musculosa Miley Cyrus, hasta que escuche un sonido muy familiar que me atraía extrañamente. Me levanté y lentamente, fui a buscar eso que me llamaba, algo que solo podía escuchar yo.

Me encontré con la pantalla de un pc muy parecida a la que tenía, la que me abdujo en mi casa y volvió a pasar. Acerque la mano a la pantalla y sentí que podía travesarla, medio antebrazo y mire mi cuerpo carnoso, mi cuerpo sensualmente sudado ¿Podre pasar, con estas tetazas o ese culo? Intente sacar mi mano de la pantalla, pero algo tiraba de mi e intente que mi cuerpo pasara, por la fuerza.

Mis manos entraron de golpe, yo intentaba tirar de ellas, para salir, pero no podía hacer nada, metí mi cabeza y mis grandes tetas no pasaban, hacían tope.

Hasta que tanto tirar de mi cuerpo, entro una teta estrujando sus carnes, entro otra teta apretándola y exprimiéndola.

Luego paso poco a poco mi fino ombligo, hasta que llego mi gran culo, que tapaba toda la pantalla, solo podía mover mis muslos, mientras que mis nalgas se habían quedado atoradas.

Hasta que con mucha suerte entraron mi enorme culo gracias al sudor, pero con mucha dificultad, pasando rápidamente mis muslos y piernas.

Comencé a caer a toda velocidad al vacío, sin saber donde caería, sin saber donde estaba por que todo lo que me envolvía esta tan oscuro, hasta que caí contra el suelo donde mi cuerpo, mis carnes hizo que revotara un par de veces.

Me quede allí tirada contra el suelo, respirando con dificultad:

-Si no fuera por mi voluptuoso cuerpo me hubiera matado.

Me levanté lentamente, llevándome mis manos a mi trasero ya que lo tenía dolorido, me cogí con fuerza mis grandes tetas para saber si las tenía aun bien puestas y las levante levemente, dejándolas caer por su propio peso y la ley de la gravedad. Rara vez con ese tamaño de ubres no podría ver mis pies:

-Adiós chicas....

Levante mi rostro y pasando mis manos por mi largo pelo oscuro, reposando mi sedoso cabello tras mis orejas vi que estaba en una oscura mazmorra, eso me hizo temer lo peor:

-¿Pero dónde coño estoy?

Comencé a andar por la fría mazmorra, que sentía a mis desnudos pies, sentía el frio y la humedad paso a paso. Hasta que fui a donde pude ver unas luces, unas luces de unas antorchas y donde podía escuchar unas voces.

Al llegar miles de orcos se giraron de golpe, enormes orcos hiper musculados, todos hombres y con enormes miembros masculinos yo trague saliva, les salude sintiendo como una gota de sudor se resbalaba por mi rostro.

Yo era una carnosa y exuberante hispana de cuerpo de infarto totalmente desnuda, estaba frente a seres que seguro que me estaban deseando violar:

-Ho-hola....