Había pasado tres meses desde que había vuelto de ese mundo virtual, desde que había aceptado ser una Selena Gómez de enormes tetas y un cuerpo para el infarto, parecía que me había adaptado perfectamente ya que mi vida era mas tranquila y me llovía el dinero de una manera más fácil, ya que, por hacer algunas fotos desnuda, algún video sacaba mas dinero que mi antiguo trabajo.
Tenía
una relación de folla amigos con mis compañeros de piso y cada vez que sentía que
estaba muy caliente, pasaba por la cama de uno de los dos o de los dos, según donde
llegaría mi calentura esos días.
Con
mi camiseta negra de cuando era un hombre que usaba como pijama estaba dando
vueltas por el piso, mientras que preparaba la masa para tortitas, lo mejor de
ser como yo es que podía hincharme a comer como una cerda y no engordaba ni un
gramo, aparte no tenia la regla, tenia la vida perfecta para una mujer de mis
enormes tetas, mi culazo y mi belleza, aparte estaba de lo más salida, después de
vivir tantas violaciones, como las que viví.
Emma
salió de su cuarto, la pelirroja tan agradable y simpática, estaba en pijama,
se frotaba los ojos, con su rostro aniñado y plagado de pecas, se había despertado
al oler el desayuno, me vio bailando mientras cocinaba y sonrió:
-Buenos
días, cariño ¿Cómo estás?
Yo
la mire con una sonrisa en mi redondito rostro:
-Estoy
genial, tengo que recargar las pilas para mi sesión de fotos y de videos, sabes
una cosa tengo ganas de salir ya que llego mi pedido de ropa de Amazon……
Emma
se sentó en la mesa y se lleno su taza de café:
-Ya
lo vi y vi que es extremadamente apretada y muy corta-Emma le dio un trago a su
café- ¿Cómo te sientes siendo mujer? Quería preguntártelo, pero desde la
sorpresa del primer día y cuando quiero preguntártelo te tengo en mi cama o te
estas comiendo la polla de Roberto.
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