Melinda le miro negando con la cabeza, era duro ponerse en el lugar de Lucas, crecer sin tus padres, pero por dentro aquello hubiera sido una salvación, por lo que había vivido por los años.
El camarero fue a donde estaban los chicos y les pregunto lo
que querían comer, cuando Lucas iba abrir la boca, la chica gótica se adelantó:
-Nada de hamburguesas, tráeme lo de siempre......
Los chicos pasaron una velada muy divertida, hablando de las
clases, de sus amigos, de Barcelona y de cualquier cosa para sacar unas
sonrisas, con la buena química que tenían los dos.
Los dos chicos salieron del restaurante, Lucas se quedó
mirando a Melinda a los ojos, parecía que la velada se había terminado, ella le
miro a los ojos y por unos segundos se quedó con las ganas de proseguir la
noche, pero no sabía que decirle. El no sabía que decir para romper el hielo:
-Si quieres te acompaño a casa-Dijo Lucas.
Ella se quedó pensativa, tendría miedo por lo que podría
pasar si su padre sabe que está saliendo con un chico. Pero le gustaba su
compañía, negó con la cabeza por unos segundos:
-Genial Lucas.
Atravesaron la rambla de Cataluña, mientras charlaban, al
chico le encantaba estar con ella, podría ser que hubiera encontrado una gran
amiga, hasta podría ser algo más. Ella estaba algo inquieta ya que sabía que
estaría su padre en casa, podría enfadarse a ver a Lucas.
Al pasar frente a un parque, Melinda se llevo las manos tras
su espalda, bajo su mirada mirando el suelo, estaba deseando columpiarse en uno
de los columpios, como cuando era todo mejor, cuando era una cría. El chico le
miro sonriendo. La joven gótica, con su corsé negro, apretando sus diminutos
senos, haciendo que tuviera milagrosamente un escote que mostrar, su falda de
color negro le llegaba hasta las rodillas, terminando con esas botas, con
punteras de plata, con algunas calaveras adornándolas.
-Lucas quieres que pasemos un rato aquí?
El chico asintió con la cabeza, todo estaría bien para
alargar aquella noche, la pareja se subió a los columpios, uno al lado del
otro, siguieron hablando de sus cosas para conocerse mejor. La chica gótica
suspiro y se entristeció por unos segundos:
-Lucas, ayer casi no pude dormir, estaba pensando en esos
hombres que me estaban persiguiendo, tengo miedo al pensar lo que me hubieran
hecho, si no te hubiera conocido.
Lucas asintió con la cabeza al escucharle:
-Con este asco de política de esta ciudad, cualquier cosa
podría a ver pasado, nadie esta seguro, pero me alegro poder a verte ayudado.
La chica asintió con la cabeza:
-Eres el único caballero que he conocido en mi vida, casi
todo el mundo me a marginado por los años, nadie se paro a conocerme mejor por
lo poco tiempo que pasaba en las clases, cambiando de ciudad siempre.
Lucas estaba alucinando al llegar a la zona más cara de
Barcelona, no podía imaginar que ella tuviera un padre tan rico, se sentía como
un marciano andando por aquella zona. Melinda le miro:
-A veces me da envidia tu vida Lucas, tienes más libertad
que yo....
No hay comentarios:
Publicar un comentario