Se acerco a Millie y le miro a los ojos, eran iguales, el o
ella con su mismo rostro, mas alta o alto, sin forma definida de su sexualidad:
- ¿Qué me tienes que hacer a hora?
La musculosa chica miro de arriba a bajo a su creación, sus
músculos se apretaban por la emoción, hasta se marcaban alguna vena en uno de
sus bíceps.
-Bueno, eres muy alta, tendré que cortar de allí aquí, para
que tengas mi altura, aparte meterte silicona para los pechos y en los glúteos,
expandir tus caderas......Lo pasaremos bien.
Raul trago saliva al escucharle y la jovencita musculosa le
tendió la mano, tiro levemente de su frágil mano, de brazo cuasi sin
musculatura, casi todo lo que era grasa fue sacada de su cuerpo, pero era leve
comparado de cuando era un hombre, que le sobraban los kilos y la grasa.
-Vamos, no seré la mujer que tu quieras si no
empezamos...-Dijo Raul.
Emma estaba en la puerta de la casa tomando un batido de
vitaminas, con una camiseta apretada de tirantes, que apretaba sus grandes y
perfectos senos, como su extrema musculatura, con la mano que le sobraba
levantaba una pesa, marcando su bicep con venas, que lo recorría.
Raul se paso por delante de aquella musculosa mujer, que
aparte de ser un poco mas bajita que él, era una mole de musculo y sudor, que
daba bastante respeto, dentro de poco el experimento de Millie tendría su misma
altura, posiblemente un par de centímetros menos que ella.
Tras de su creadora fue el ser andrógino, envuelto en vendas
y vio a Miley saliendo de la ducha, que estaba totalmente desnuda, un enorme
cuerpo musculoso, con algunas venas latiendo en su perfección musculada, aun
mojado y con una toalla en sus hombros.
-Hola, Millie y Millie......
Raul entro en la habitación, donde sufriría las operaciones
para terminar su transformación, se tumbo en su cama y Millie se volvió a poner
su ropa para proseguir la operación, se termino de poner los guantes de goma y
su paciente vio de refilón las herramientas que usaría para su operación y eso
le puso de los nervios por unos segundos.
Hasta que su musculosa doctora cogió una mascarilla y se la
puso a su paciente en el rostro y le dio al gas de una de las bombonas,
anestesia por un tubo para tumbar a su creación, tendría que cortar mucho y
arrancar mucho y necesitaba que estuviera mas que dormida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario