La chica abrió los ojos al escuchar como el gallo comenzó a cantar a primeras horas de la mañana, se estiro un poco y vio con tranquilidad su cuerpo desnudo, esperaba que todo aquello fuera un sueño, pero no fue así.
Se puso la ropa oscura y salió de la habitación
guiándose por el olor tan delicioso, bajo por las escaleras y se encontró en el
comedor con una larga mesa, llena de sillas y platos preparados para el
desayuno.
Se sentó esperando que le pusiera la
primera comida del día, hasta que paso tras de ella un carrito con el desayuno,
que se paro frente a ella y le sirvió, el plato se lleno de un extraño mejunje
de color marrón.
Ella lo toco con su cuchara y vio como
aquella cosa se movía por el plato, ella negó con la cabeza al ver aquello,
hasta que vio como aquello salto del plato y cayo en su entre pierna, Diana
asustada intento limpiarlo, pero aquella cosa se metió por sus bragas, la chica
se aferro a la mesa al sentir placer vaginal, aquella cosa se la estaba
follando, su cabeza se comenzó a mover mientras se tocaba sus pequeños senos,
era un gran placer lo que sentía. Se la estaba follando el desayuno.
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