Eduardo que se tapaba los pezones de sus sandias trago saliva, mientras que las chicas iban a quitarles los pantalones, para comenzar a probarle ropa.
La líder del
grupo miro a sus amigas y volvió a mirar a Eduardo, con ese cuerpo tan
exuberante, de grandes sandias y un culazo y unos muslos de talla extragrande,
Melinda se froto la barbilla y miro a Berta:
-Hazme un
favor tráeme una cinta métrica, por que tiene unas tallas……
Sandra y
linda le quitaron los pantalones al chico que se transformó en chica, que fue
muy sencillo ya que le quedaba enorme y dejaba florecer unos boxers que con
tanta carne estaban extremadamente apretados y desaparecían entre los muslos:
-Chicas,
chicas ¿Volveré a ser un hombre mañana? -Dijo Eduardo.
Melinda
se acerco a Eduardo y le cogió las enormes sandias y las apretó sin
concesiones, haciendo que la propietaria de las tetazas soltar a una lagrima
por la sensibilidad que tenía:
-Calla
cerda, aun no ha terminado tu castigo por ser un pervertido.
Mientras
que Berta y Linda pasaban la cinta métrica por el cuerpo de la nueva Eduardo y
Sandra iba cogiendo las medidas en su móvil, Melinda estaba pensativa mientras
miraba su libro, quería saber como devolverle su formo original al chico:
-Para
devolverle el cuerpo original al hombre ir a la pagina 37, ok-La chica miro el
libro y se quedo sorprendida al ver que estaba arrancada la página, hizo que
volviera nuevamente al hechizo-El hechizo durara una semana, si no tiene
relaciones sexuales….
La chica tan
perfecta y atractiva negó con la cabeza:
-Con los
cerdos que tienes como amigos, seguro que algún gilipollas te la mete hasta el vestuario…….
Berta
miro las medidas que había cogido su amiga y trago saliva:
-Yo no
tengo ropa de esta talla ¿Por qué no cogemos una sabana y le hacemos un poncho?
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