La jovencita se quedó pensativa al escuchar aquello, no entendía lo que había escuchado ¿Si eras una mujer esos tentáculos no te dejaban seca? Entonces los hombres estaban jodidos.
Erica salió
de su escondite y fue a lo que quedaba de campamento, que estaba destrozado,
lleno de los restos de sus compañeros, los miro lanzando un largo suspiro,
tanto chico y ninguno intento hacer nada con ella, a hora eran pellejos sin
vida tirados en el suelo.
Cogió una
mochila y comenzó a coger latas de comida, rebusco y encontró algunas botellas
de agua, era todo lo que necesitaba para seguir sobreviviendo en la gran
ciudad.
La
jovencita salió de los grandes almacenes, algo mas tranquila sabiendo que los
extraterrestres no le harían nada, los hombres eran sus víctimas.
Al levantar
su mirada solo pudo ver naves espaciales, de los que habían venido a conquistar
la tierra, sin entender por que solo dejaban vivir a las mujeres ¿Eran tan
machistas esos bichos? Pensaba.
La chica seguido
andando por la ciudad durante meses, viendo lo que quedaba de los hombres, ropa,
pellejos por todos lados y las calles parecía que estaban desoladas, los
supervivientes no le gustaba salir por aquellos lugares, menos si eras un
hombre.
Erica siguió
paseando, hasta que escucho el ruido de unas motos que se acercaban a ella, al
girarse vio cuatro mujeres punk, musculadas y con pinturas de guerra en el
rostro, ya que no había justicia masculina ellas podían hacer lo que querían y
vieron en Erica una frágil, también perfecta presa para ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario