-¿Emma que ha pasado?
La líder del grupo suspiro mirándola, no
podía decirle que ella había querido follar con la chica nueva, ella tenia que
ser seria y la única ninfómana del grupo era Miley, perdería el respeto del
grupo:
-Tienes que controlar a Raul, me admira
tanto que se desnudó y quería follar conmigo, yo como una líder le di lo que
quería, para que sintiera respeto hacia a mí.
Miley apoyada en los enormes hombros de
Miley, mientras apretaba sus músculos brazo, para versar su bicep sonrió:
-Si claro y tú te resististe ¿No?
Emma suspiro mirando a Miley, no tenia
que dejarse llevar por su alocada compañera y señalo a la cocina para dar una
orden:
-No veo que estes haciendo nuestros batidos de proteínas, recuerda que esta semana te toca hacer los batidos.
Miley hiper musculada, se puso su bata y
se enfado ya que le estaban quitando ese momento de diversión que estaba
disfrutando:
-Ya voy, ya voy jefa, eres una rancia.
Millie poso sus manos en los pequeños y
frágiles hombros de Raul:
-Bueno quiero saber si funciona todo por
dentro de tu cuerpo, vamos a mi habitación Raul.
La frágil chica trago saliva asustada:
- ¿Otra vez el móvil por el culo?
Su enorme, musculosa y científica amiga
asintió con la cabeza:
-He gastado todo el presupuesto en tus
operaciones, pero tenemos el mejor lubricante…
El frágil clon suspiro y entro en la
habitación, mientras era observada por Emma, la líder del grupo se había
sentido bien haciendo el amor, de follar con alguien tan frágil como aquella
chica, era reconfortante.
Raul se subió encima de la cama
totalmente desnuda, a cuatro patas, levantando levemente su perfecto y respingón
culito, eso que le metiera nuevamente el móvil por su ano le perturbaba mucho,
le dolía también.
Millie la gran y musculosa mujer, miro
ese culito tan perfecto y deseable y sonrió, quitándose lentamente la bata, totalmente
desnuda se puso sus guantes de látex, echándose bastante lubricante.
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