Raul trago saliva, sintiendo como una gota de sudor se resbalaba, por su frente, después pasaba a su fino y largo cuello y lentamente pasaba a su pecho, terminando, escurriéndose por su escote, de pechitos apretados con ese estrecho bikini:
-Yo.......
Emma entro en la sala con la verdadera Millie, las dos
mujeres, muros de músculos, totalmente sudadas, semi desnudas, habían estado
follando sin cesar en la habitación de la líder, ya que ella también necesitaba
hacer algunos ejercicios más profundos:
-Miley ¿Qué haces? -Dijo Emma.
Millie se acercó a Raul, su fino, frágil clon y poso su mano
en su hombro:
-Vamos a salir al jardín, vamos cariño.
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