Erica negó con la cabeza al escuchar lo que decía Raquel, ella era la típica chica que al principio del año se sacaba un carné del gimnasio y no volvía a ir después del primer día.
- ¿Pero tía estás loca?
Su compañera le miro a los ojos y forzó
una sonrisa:
-No se moverme con este cuerpo, quiero
aprender a usar mi fuerza, a correr y ser mejor....
Erica y Raquel entraron en el gimnasio,
que al no a ver comida, estaba aun en pie, puede ser que solo hubieran
reventado la maquina de comida y de bebida, pero las maquinas estaban llenas de
polvo.
La chica de camiseta de tirantes comenzó
a mirar en unos papeles hasta encontrar una hoja donde ponía los ejercicios que
tenia que hacer, su joven amiga se llevo las manos a la espalda y sonrió:
-Espero que solo seas tu quien haga deporte….
Yo paso.
La mujer de camiseta de tirantes sonrió al
escucharla, mientras cogía una pesa y le miro:
-¿Entonces quieres ser siempre la
victima? Soy a hora una mujer y no podre hacerlo todo….
Erica sonrió:
-Yo solo quería ser la chica, que le
echaran un buen polvo y ser mantenida por un buen macho, tu casi eras ese hombre….
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