Las cogió con delicadeza y comenzó a tocarlas, eran tan agradable su tacto y se lo acerco a su rostro, comenzó a olerla lentamente, tenia un olor muy agradable. Cuando se quiso dar cuenta se abrió la puerta lentamente y las chicas le vieron.
Eduardo
trago saliva al ver aquello, Melinda, Sandra y Linda estaban rodeando a Berta
en ropa interior, las chicas vieron al chico con las braguitas en las manos:
-Chicas
esto tiene una explicación….
La líder de
las chicas hizo que Sandra y Linda fueran a por el, el chico se dejo coger por
ellas, estaba demasiado muerto de vergüenza por lo que había pasado y se dejó
llevar.
Berta le
quito las bragas y le miro enfadada:
-Cerdo….
La
perfecta mujer rubia, miro a sus compañeras y a Eduardo sonriendo:
-No te
muevas te vamos a echar una maldición.
Berta,
Linda y Sandra asintieron con la cabeza al escuchar lo que decía Melinda,
Eduardo se merecía un castigo por guarro.
El chico
trago saliva, estaba muerto de vergüenza ante lo que estaba pasando:
-Chicas,
chicas tranquilas….
Melinda
le miro y sonrió, sabia que no tenía magia el libro, pero sería divertido:
-Te voy a
transformar en una chica con las tetas gigantescas, ya verás.
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