Los chicos llegaron a la casa y en la puerta estaba esperando José, uno de sus amigos, un chico con el pelo bastante largo, de pelo castaño y de físico desgarbado y delgaducho. El chico miro a Eduardo y a Tony:
-Ya
sabéis lo que quiero….
Los dos
chicos metieron las manos en sus bolsillos y sacaron un billete, era bastante
fácil que su amigo les cediera esa oportunidad de conocer a la chica más
popular del instituto:
-Toma-Dijo
Eduardo.
José
cogió los billetes de sus amigos y se los guardo en el bolsillo:
-A hora
diré a mi hermana que mama me dijo que podría hacer una fiesta, también que no sabía
que ella estaría en casa….
Melinda, Sandra
y Linda estaban rodeando a Berta, haciéndola creer que entraría en su club exclusivo
de chicas, esta estaba nerviosa ya que en su casa tenia la chica más popular
del instituto:
-Berta
será mejor que podamos abrir el mueble bar de tu casa-Dijo Melinda.
Hasta que
se abrió la puerta de casa entrando los chicos, José miro a su hermana y
sonrió:
-Huy que
cosas la fiesta de pijamas de mi hermana se ha transformado en una fiesta con
mis amigos, por que mama me dijo que podía estar con mis amigos.
Melinda
lanzo un largo suspiro al ver a los chicos, sus amigas también hicieron lo
mismo, eran sus seguidoras, sus amigas e imitaban su forma de comportarse,
Berta se acerco a su hermano y a sus amigos y le miro a los ojos enfadada:
- ¿Eres
tonto o qué? Noche de chicas….
Tras
pasar la noche Toni aprovecho para hablar con Sandra, que tenia muy poca
personalidad, aunque le tenía conquistado totalmente al chico, con su estúpida
charla. José estaba hablando con su hermana y Linda mientras sonaba la música y
tenían alguna cerveza.
Eduardo
se quedo mirando a Melinda que estaba enfadada sentada en un sillón, quería acercarse,
aunque se moría de vergüenza.
La
perfecta chica sonrió al pensar que podía hacer toda vía su maniobra, para
reírse de Berta.
Eduardo
le dio un trago a su cerveza y sintió la llamada de la naturaleza y fue al
servicio, aunque podía estar mirando a su diosa durante una hora más.
Al ir al
servicio vio que la habitación de la hermana de José estaba abierta y el chico
se acerco un poco a la puerta, vio que encima del xinfonier había unas
braguitas, el chico miro a todos lados y por primera vez en su vida lo quiso
hacer, oler unas bragas.
Las cogió
con delicadeza y comenzó a tocarlas, eran tan agradable su tacto y se lo acerco
a su rostro, comenzó a olerla lentamente, tenia un olor muy agradable. Cuando
se quiso dar cuenta se abrió la puerta lentamente y las chicas le vieron.
Eduardo
trago saliva al ver aquello, Melinda, Sandra y Linda estaban rodeando a Berta
en ropa interior, las chicas vieron al chico con las braguitas en las manos:
-Chicas
esto tiene una explicación….
La líder
de las chicas hizo que Sandra y Linda fueran a por el, el chico se dejo coger
por ellas, estaba demasiado muerto de vergüenza por lo que había pasado y se dejó
llevar.
Berta le
quito las bragas y le miro enfadada:
-Cerdo….
La
perfecta mujer rubia, miro a sus compañeras y a Eduardo sonriendo:
-No te
muevas te vamos a echar una maldición.
Berta,
Linda y Sandra asintieron con la cabeza al escuchar lo que decía Melinda,
Eduardo se merecía un castigo por guarro.
El chico
trago saliva, estaba muerto de vergüenza ante lo que estaba pasando:
-Chicas,
chicas tranquilas….
Melinda
le miro y sonrió, sabia que no tenía magia el libro, pero sería divertido:
-Te voy a
transformar en una chica con las tetas gigantescas, ya verás.
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